domingo, 4 de enero de 2015

Una canción que describe la realidad de estos seres indefensos



Cuando nos planteamos compartir nuestra vida con un animal doméstico empezamos a pensar en una figura y un carácter que muestre nuestros gustos. Algo que le diga al mundo: éste soy yo.

Adoptar, en cambio, es otra historia. No sabremos cómo será ni qué responderemos cuando llegue la inevitable pregunta “¿y qué raza es”? No tendremos ni idea de dónde viene, pero estaremos seguros que se quedará a nuestro lado. No iremos a comprar un perro o un gato, sino a escoger un amigo.

Aprendamos a Respetarlos

La conmiseración con los animales está íntimamente unida con la bondad de carácter; de tal manera que se puede afirmar, de seguro, que quien es cruel con los animales no puede ser buena persona (Arthur Schopenhauer)